Y vuelven
Tras el sudor de los cristales,
recorrido artificial de la lluvia,
se encuentra el aliento en el desaliento.
Vaho febril del momento.
Vaho febril de lujuría.
Y vuelven
Entrecortado, autómata ritmo con vida propia de regocijo,
jirones de voz y ropa del deseo mutuo.
Caricias otoñales, que caducan y caen a la raíz,
tras el sudor de los cristales.
Y vuelven. Y que vuelvan.
F.H.B.